Sopa de calabaza en pleno otoño

Seguro que tenemos algún vecino que nos ha regalado un buen trozo de calabaza y es lo típico, acaba en el congelador durante meses.Esta es una sopa de calabaza clásica y fácil, hecha con calabaza fresca y muy rápida de hacer. Espesa, cremosa y llena de sabor, esta es LA receta de sopa de calabaza que harás ahora y siempre. No olvides el pan crujiente y caliente para mojar. Además la sopa de calabaza es súper saludable con sólo 189 calorías por plato.

Algunas recetas deben ser sencillas, tal y como las concibió la naturaleza, y en mi opinión, la sopa de calabaza es uno de esos platos. El sabor natural de la calabaza es lo suficientemente bueno como para necesitar muy poco para hacer una sopa hermosa, cremosa y llena de sabor.

Y aunque a veces está bien tener una versión adornada con todas las tonterías de la tele, el 99% de las veces, esta sencilla receta es como la hago.

Es una receta de sopa de calabaza FÁCIL, una versión clásica que tiene todo lo que necesita y nada que no tenga para ser deliciosa.
Los ingredientes nada secretos para que la sopa de calabaza sea más sabrosa son la cebolla y el ajo.

Qué lleva la sopa de calabaza
Para hacer esta gran sopa de calabaza rápida y fácil, necesitarás:

Calabaza - Pelada y cortada en trozos grandes.

Cebolla y ajo

Caldo y agua: para obtener una sopa de calabaza más sabrosa, no te saltes el caldo, siempre ayuda.

Leche, nata o mitad y mitad mezcladas al final. Esta es mi opinión sobre la nata. ¿Mejora la sopa? Sí, en la medida en que añade riqueza a la sopa. ¿Es necesaria? No, en absoluto. NO es necesaria la nata para que la sopa sea más espesa. Todo el espesor proviene de la propia calabaza. Yo suelo hacer la sopa de calabaza con leche en su lugar.

Si no tienes nata pero quieres un extra de riqueza en tu sopa, ¡sólo tienes que añadir un toque de mantequilla!

Qué lleva la sopa de calabaza
Si no te gusta cortar y pelar la calabaza, prueba mi sopa de calabaza asada sin cortar, claro, quítale la piel.
Poner en una olla la calabaza pelada, la cebolla, el ajo, el caldo y el agua;
Hervir rápidamente durante 15 minutos hasta que la calabaza esté muy tierna;
Utilizar una batidora de varillas o pasarla a la batidora para que quede suave.
Ajustar la sal y la pimienta al gusto y añadir leche o nata, lo que se prefiera.

Los ingredientes clave el ajo y la cebolla. Es lo que hace la diferencia para añadir más sabor.
Aunque la sopa de calabaza simple es mi favorita y la que sirvo más a menudo, a veces es bueno cambiar las cosas añadiendo otros sabores. Aquí tienes algunas sugerencias:

Sopa de calabaza al curry: añada un toque de curry en polvo una vez que la haya triturado y añada poco a poco.

Curry rojo tailandés: empieza salteando 2 cucharadas de pasta de curry rojo en 1/2 cucharada de aceite a fuego medio. Cocínalo durante 2 minutos hasta que esté bien aromatizado, luego sigue con la receta, es decir, añade los líquidos y la calabaza, etc. Luego, en lugar de usar nata, use crema de coco. Adornar con cilantro.

Jengibre - saltea 1 cucharada de jengibre finamente picado en 1/2 cucharada de aceite o mantequilla, luego sigue con la receta.

Ligeramente especiado: añada 1/2 cucharadita de comino, cilantro y pimentón ahumado.

Cúrcuma: 1 1/2 cucharadita de cúrcuma molida, cilantro y 1/4 de cucharadita de pimienta de cayena.

La sopa de calabaza se conserva en el frigorífico durante 4 ó 5 días, o puede congelarse durante 3 meses; sólo hay que descongelarla y volver a calentarla con el método elegido.
Si la sopa es demasiado espesa, basta con aflojarla con un poco de agua al recalentarla.
Si está demasiado fina (es poco probable, pero puede ocurrir), cuézala a fuego lento durante un rato para que se reduzca; esto la espesará.